Servicios de Salud en México
SERVICIOS DE SALUD EN MÉXICO
Contenido
SERVICIOS DE SALUD EN MEXICO
JUSTIFICACION
Actualmente los servicios de salud en México ha cambiado y
en algunas situación han evolucionado, desde una mejor atención, hasta una
pronta y oportuna resolución de la situación que presenta el usuario, no obstante
la falta de calidad en la atención a avanzado muy poco, la mala estructuración
así como la falta de organización de recursos tanto materiales como de personal
ha permitido que el sistema avance muy lentamente y cada vez las quejas vallan
en aumento, cuando la intención de mejorar el sistema era para disminuir esas
quejas, la poca visión por parte de los directivos así como la falta de
preparación en las gestiones adecuadas a sido factor determinante del poco
avance del sistema, es por ello que comencé este peque análisis, cabe mencionar
que la información es demasiada, pues se ha visto ya hasta involucrado el
sistema legal más a fondo así como derechos humanos.
INTRODUCCIÓN
En las últimas tres generaciones de reformas en México y
ante la complejidad del sistema de salud, la respuesta nacional se ha enfocado
a lograr la universalidad de la atención, anclada en el reconocimiento de la
salud como uno de los más importantes derechos sociales. Otorgamiento
constitucional de ese derecho, con la implementación de un Modelo de Atención,
centrado en la persona, con total cobertura y accesibilidad a los servicios en
el nuevo Modelo Integral de Atención 2013-2018.
El derecho a la salud y los modelos de
atención en México
El desarrollo del sistema de salud y sus Modelos de Atención
no ha estado exento de insuficiencias, siempre se ha reconocido el derecho a la
salud como uno de los más importantes derechos sociales, forma parte desde
1983, de las garantías individuales establecidas por nuestra Constitución, la
introducción de la cobertura universal ha sido compleja, no se han podido
cumplir las condiciones para un acceso efectivo a la atención sanitaria de los
más desfavorecidos por una mala comprensión de su significado y alcance.
El cumplimiento del derecho a la salud debe ser tutelado por
las instituciones del Estado, hace algunos 6 años, no existían vías jurídicas
para ello y desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se superó el
criterio jurisdiccional preexistente que consideraba a muchos de los derechos
sociales constitucionales como derechos difusos, no tenían un interés jurídico.
En México, esa norma está mucho más lejana de la realidad
que lo estimado. Si se valoran las condiciones sanitarias que comparten
numerosas comunidades indígenas afectadas por enfermedades estrechamente
vinculadas a la pobreza, arribamos a similar conclusión que los ministros de la
Suprema Corte de Justicia el derecho a la salud, no es más que un "gran
enunciado".
Hasta el 2011 el derecho a la protección de la salud, no
constituían, este cambio de paradigma en nuestras estructuras jurídicas, aunado
a las más recientes reformas constitucionales sobre los derechos humanos
reconocidos en los tratados internacionales, marcan un nuevo derrotero en
materia del derecho a la salud. Todo ello obligará al establecimiento de
políticas públicas efectivas, que aseguren avances sostenidos en materia de
prevención, promoción y restauración de la salud de todos los mexicanos.
Resulta particularmente relevante para el desarrollo de la
protección social en salud en México. En el caso del Seguro Popular de
Salud (SPS), las recientes fórmulas de recursos por afiliado han desvinculado
las obligaciones de las entidades federativas del costo real en que incurren,
al proporcionarlas dentro del sistema de protección social lo que posibilita
para el gobierno federal, una mayor cobertura poblacional con una menor
inversión pública en términos reales. Esta determinación es regresiva y, en
consecuencia, contraria al pacto internacional del que México forma parte.
El nuevo estatus jurídico que está adquiriendo el derecho a
la salud debe reconocerse como la oportunidad para que todos los estudiosos,
profesionales y servidores públicos vinculados a ese sector, piensen y elaboren
medidas y programas más abarcadores, suficientemente apoyados y justos para
conseguir paso a paso, mayores ganancias en materia de salubridad general, en
las condiciones de acceso a los servicios, en la dignidad en el trato que se le
otorga a familiares y pacientes y en la calidad de la atención médica que se
ofrece.
El derecho a la salud y el nuevo modelo de atención
Los sistemas de salud en el mundo enfrentan el enorme
desafío de lograr la cobertura universal, en México, alcanzar este objetivo
representa grandes combates, la universalidad de los servicios implica brindar
cobertura a todos los mexicanos y homologar los paquetes de intervenciones,
asegurar el acceso efectivo a servicios de salud garantizando la calidad y la
equidad en la atención.
México es un país con grandes desigualdades y si los logros
alcanzados no se distribuyen equitativamente entre los diferentes grupos
sociales y regiones del país es insuficiente el intento de mejorar la salud de
la población. Recientemente se ha publicado un interesante informe, donde
se reconoce que el sistema de salud mexicano carece de mecanismos de mejora de
la calidad de los servicios y de un sistema de información, que permita a las
autoridades cumplir con las obligaciones a las que están comprometidas, lo que
impide que, en las 32 entidades federativas, en las 660 jurisdicciones
sanitarias y en la federación, se asegure el acceso efectivo a la salud para la
población como lo garantiza la Constitución. Existen más de 20 millones de
mexicanos sin acceso a servicios de salud.
En su Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, el Gobierno de
la República, estableció tres prioridades en materia de salud:
1. Acceso efectivo.
2. Calidad en el servicio.
3. Prevención.
La atención de las personas que viven en condición de
vulnerabilidad requiere además de las acciones de salud y de la asistencia
social, la participación coordinada de los diferentes sectores y todos los
órdenes de gobierno para lograr incidir en los determinantes sociales y reducir
las desigualdades en salud a través de políticas intersectoriales.
Las estrategias y líneas de acción en el Programa Sectorial
2013-2018 se adecuaron o ajustaron básicamente a los ejes de la política
nacional; también a las iniciativas y estrategias regionales.
El nuevo modelo de atención integral de salud
(MAIS)
El Programa Sectorial de Salud 2013- 2018 establece
entonces los objetivos -estrategias y líneas de acción- a los que deberán
apegarse las diferentes instituciones de la Administración Pública Federal para
materializar el derecho a la protección de la salud y los cuales deberán ser
congruentes por un lado, con las metas nacionales establecidas en el Plan
Nacional de Desarrollo 2013-2018 -México en Paz, México Incluyente,
México con Educación de Calidad, México Próspero y México con Responsabilidad
Global.
En el Modelo de Atención Integral de Salud, bajo las
directrices que establece el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018 y
el Programa Sectorial de Salud (PROSESA), se incorporan los avances
y lecciones aprendidas de modelos desarrollados con anterioridad (de 1985 a
2014), a nivel federal y estatal, por las instituciones públicas que integran
el Sistema Nacional de Salud.
El objetivo de este nuevo Modelo Integral de Atención de
Salud que ya se ejecuta en varios estados es: "Contribuir a homogeneizar
los servicios y prácticas del Sector Salud, así como optimizar la utilización
de los recursos y la infraestructura en salud incentivando los mecanismos y
procesos de la participación ciudadana democrática, para avanzar hacia el
acceso efectivo y universal a la protección de la salud".
Sus valores y principios son: Derechos humanos, Equidad,
Género, Protección financiera, Justicia social e Interculturalidad y los
aspectos fundamentales que lo conceptualizan son:
1. El desarrollo del derecho a la salud para la conservación
de un buen nivel de salud.
2. La identificación de las necesidades sociales y de salud con
énfasis en la detección de las desigualdades en salud.
3. La visión integral de las personas y las familias con el
ambiente laboral, escolar y comunitario.
4. La renovación organizativa y gerencial para la prestación
de los servicios de salud, prioritariamente, a nivel municipal.
Las cuatro estrategias a ejecutar en el modelo son: 1) La
renovación de la atención primaria de salud (APS). 2) El reforzamiento de los
Sistemas Locales de Salud (SILOS). 3) El desarrollo de las Redes Integradas de
Servicios de Salud (RISS). 4) La participación ciudadana.
El principio de equidad, constituye el cimiento de las
políticas y estrategias nacionales. En políticas de salud, la equidad
usualmente se refiere al acceso universal a una atención a la salud razonable y
una justa distribución de la carga financiera de la atención a la salud, entre
grupos de diferentes ingresos. Lo relevante y novedoso, es la identificación y
solución de las necesidades de salud de la población, resulta impostergable
precisar y reforzar el vínculo entre estos tres pilares: la participación
ciudadana, la participación social y la participación comunitaria.
Monitoreo y análisis de la situación de salud de la
Población
Contar con un sistema estadístico, con acceso en diferentes
niveles del sistema de
salud, gobierno y sociedad, para vigilar cambios en la salud
de la población y tomar decisiones basadas en evidencias.
Para esto se requiere contar con información que permita
evaluar las acciones de la salud pública y sistema de salud.
Contar con un sistema que permita detectar, vigilar, evaluar
urgencias de salud pública.
Acceso a la información, rendición de cuentas que permita
valorar de forma objetiva el desempeño del sector salud.
En México no se cuenta con un adecuado acceso a la
información de salud a nivel
municipal, estatal o federal; el protocolo a realizar es
complejo, lento y en algunas ocasiones no se logra obtener dicha información
solicitada a las autoridades competentes.
La Organización Mundial de la Salud, en agosto de 2007,
proclama que el derecho a la salud abarca cuatro elementos: disponibilidad, accesibilidad,
aceptabilidad y calidad, y en ellos se incluye el derecho al acceso a la información.
Por lo tanto, se está violando la ley al no hacer accesible
la información, sin considerar que existen en nuestro país la dificultad para
tener el acceso a las tecnologías de la información, como consecuencia la nula,
inoportuna o incompleta información a la población, la abstinencia, la falta de
conocimiento y las malas prácticas.
En cambio, se pretendería que existiera una supervisión por
la propia comunidad para que se proporcionen datos fiables además de la
capacitación de los miembros de esta comunidad. El acceso a las fuentes de
información que lo generan debe ser un derecho inherente de la actual sociedad.
El conocimiento como resultado de la explotación de la información se presenta
como la herramienta fundamental para poder afrontar el momento presente.
Conocimiento para evaluar, conocimiento para decidir, conocimiento para actuar.
Vigilancia de salud pública, investigación y control de riesgos
y daños en salud pública
Contar con un sistema de alerta temprana que permita
detección y control oportuno de brotes epidémicos y enfermedades emergentes
para salvaguardar el estado de salud de la población y la calidad de vida, y
contribuir a la seguridad global reportando eventos de relevancia
internacional.
La vigilancia epidemiológica, información necesaria para la
acción, instrumento de vital importancia para identificar, medir y analizar los
problemas y condiciones de la salud que afectan a la población y, sobre esa
base, tomar decisiones orientadas a promover la salud, prevenir la enfermedad o,
en su defecto, controlar los problemas que ya se hayan presentado.
. El análisis e interpretación de esta información permite
establecer las bases y facilitar su difusión para la toma de decisiones. El SINAVE
ha enfrentado exitosamente las amenazas de procesos epidémicos, particularmente
los brotes de enfermedades transmisibles en la última década.
Aún con la existencia de un Programa en el país, existe la falta de información
del mismo a la sociedad, para que pueda determinar o conocer los riesgos que tiene
su salud y realizar sugerencias para poder actuar al momento de tomar
decisiones, ya que la comunidad es fundamental para poder atender de manera
óptima el campo de la salud.
En materia de control de casos relacionados con
contaminación ambiental, no hay honestidad por parte del gobierno y empresarios,
originado así que el medio ambiente se vea contaminado, sucio, corrompido, que
genera daños a la salud humana, donde claramente se observa escasa sensibilidad
social a pesar de los daños a la salud.
Promoción de la salud
Contar con políticas públicas y programas para fortalecer
las habilidades de los
ciudadanos y las comunidades.
Generación de políticas saludables, fortalecimiento de la
participación comunitaria y social y del desarrollo de las habilidades.
Existen varios programas que brindan atención a la salud, en
nuestro país aún con dichos programas la prevalencia y la incidencia de varias enfermedades
continúa en ascenso.
Es menester comprender que gestionar en salud propiciará que
las personas o la población donde se inserte algún programa gestionado logren
el desarrollo de competencias útiles y con calidad para atender su salud.
Participación social y empoderamiento de los ciudadanos
en salud
Contar con mecanismos que garanticen la participación de las
comunidades en las
políticas de salud y las decisiones.
Para la creación de nuevas relaciones sociales en general,
es necesario tener en
cuenta la diferencia entre los términos
"habilitar" y "empoderar", para esclarecer qué se persigue
cuando la intención es lograr resultados según las premisas que de estos
términos se desprenden. “Empoderar" es más que "habilitar", va
más allá de la comprensión de las causas y la identificación de barreras a
vencer, se trata de ese sentido de pertenencia que se genera del compromiso,
esa sensibilidad social que facilita el trabajar por un sueño en común.
El empoderamiento lleva a los individuos a ver los retos, no
como problemas ni desde el rol de víctimas, sino como una posibilidad para la
transformación, se refiere al proceso mediante el cual las personas adquieren
un mayor control sobre las decisiones y acciones que afectan a su salud.
Es importante concientizar a la población en problemas de
salud para trabajar en conjunto. Entran en juego una diversidad de factores
sociales y culturales que determinan no solo la selección, sino también el
consumo y la utilización.
El individuo debe no solo ser capaz de “saber hacer”, sino
de ser competente y "autoevaluarse", lo cual le va a permitir conocer
sus limitaciones y potencialidades, desarrollarlas y disciplinarlas.
Desarrollo de políticas, planes y capacidad de
gestión
Contar con políticas públicas saludables que se traducen en
normas y programas para desarrollar estilos de vida saludables, elección de
opciones más saludables promoviendo las condiciones de accesibilidad universal
a las mismas, para obtener todos los recursos indispensables y poder actuar de
manera adecuada.
Regulación y fiscalización en salud pública
Contar con marco legislativo y de normalización y regulación
para impulsar las
acciones y programas de salud pública y generar ambientes
saludables. -Ejecución de actividades de regulación en forma oportuna,
correcta, consistente y completa.
Evaluación y promoción del acceso equitativo a los servicios
Favorecer la equidad en la distribución de salud entre la
población. -promoción de la equidad en el acceso a la atención en salud, acceso
a los servicios, evaluación y promoción de acceso a servicios de salud,
colaboración con (ONG), para promoción de la salud en grupos vulnerables.
El derecho a la salud exige un conjunto de criterios
sociales que permitan “el grado
máximo de bienestar” equitativamente en la población, uno de
dichos criterios es la
disponibilidad de servicios de salud, además de promover un
trato digno y adecuado para los enfermos y sus familiares brindando en todas
las instituciones de salud servicios más efectivos; teniendo además como
principales valores el servicio y la honestidad.
Desarrollo de recursos humanos y capacitación en salud
pública
Contar con fuerza de trabajo capacitada y con competencias
para desarrollar las
funciones primordiales de la salud pública. -Educación,
capacitación y evaluación del personal de salud pública, adscripción a
programas de mejoramiento continuo, de la calidad de los servicios. -Definición
de requerimientos para profesionales de la salud. -Desarrollo de capacidades
para trabajo interdisciplinario en salud pública.
El conocimiento en el ámbito de la salud constituye el
elemento principal para ofrecer servicios de salud de calidad.
Garantía de los servicios de salud individual y
colectiva
Contar con un sistema de salud que garantice la calidad,
calidez, eficiencia en la
prestación de los servicios. -Promoción de sistemas
permanentes de garantía de calidad y monitoreo.
La OPS señala que el desarrollo de programas de calidad es
una necesidad en
términos de eficiencia y una obligación ética y moral. Los
elementos fundamentales que permiten garantizar la calidad en los servicios de
salud son: la evaluación, monitoreo, diseño, desarrollo y cambio
organizacional; en todos ellos a la par se encuentra el valor de la honestidad.
Investigación, desarrollo e implementación de soluciones
innovadoras en salud pública
Investigación relevante y útil para informar el accionar de
los decisores en materia de políticas relacionadas con la salud. -Investigación
aplicada para impulsar cambios en las prácticas de salud pública. -Desarrollo
de investigación propia de las autoridades sanitarias en sus diferentes
niveles. -Colaboración interinstitucional para realizar estudios que apoyen la toma
de decisiones en salud. -El establecimiento de alianzas con centros de
investigación e instituciones académicas para realizar oportunamente estudios
que apoyen en toma de decisiones de autoridad sanitaria en todos sus niveles y
lo más amplio de su campo de acción.
Reducción de urgencias y desastres en salud
Contar con un sistema de salud que está preparado y contar
con los recursos humanos y materiales para prevenir y enfrentar oportunamente
los daños a la salud ocasionados por desastres naturales. -Planificar y operar
acciones de prevención, preparación, respuesta y rehabilitación temprana
relacionadas con urgencias. -Enfoque múltiple de los daños y la etiología de
todas y cada una de las urgencias o desastres posibles en la realidad del país.
- Participación del Sistema Nacional de salud y colaboración intersectorial en
la reducción del impacto de urgencias y desastres en salud.
Efecto de la Salud sobre los Ingresos Laborales
El estado de salud tiene una relación importante con el
ingreso laboral y los cambios en el mismo parecen tener un efecto causal sobre
los ingresos, pero este es un efecto altamente heterogéneo entre la población. Consideramos
que los estimadores resúmenes mejor el efecto promedio de la mejora en salud.
Sin embargo, la estimación de efectos marginales nos indica que el efecto es
muy diferente entre la población.
Las estimaciones con base en el modelo de Roy indica que el
efecto de la salud sobre los ingresos es altamente heterogéneo. Así, el efecto
promedio estimado no es representativo de lo que está ocurriendo en la
población, pues hay diferencias importantes entre las personas. Aparentemente
tenemos que las personas con mayor propensión a mejorar en salud tienen las mayores
ganancias en ingresos laborales de hacerlo. Sin embargo, los intervalos de
confianza calculados son demasiado grandes.
Estimaciones negativas del efecto marginal significan que,
para algunas personas, mejorar la salud implica una pérdida en ingresos; es
decir, hay un costo implícito de mejorar la salud. En analogía, en el ámbito de
la educación sería bueno en algún sentido para todos tener más educación, pero
para algunos puede ser preferible evitar mayor gasto y esfuerzo pues los
retornos no los compensan. En nuestras (imprecisas) estimaciones, las personas
menos propensas a mejorar su salud tienen efectos negativos en ingresos de
hacerlo.
En conclusión, si parece haber una relación importante entre
el estado de salud y los ingresos de las personas, pero esta es heterogénea, y
es diferente entre hombres y entre mujeres. Es necesario profundizar en las
causas que provocan un cambio en el estado de salud y la forma en que afectan
la participación laboral, elemento en que no hemos profundizado en este documento.
Gasto de Bolsillo Adultos Mayores
De los adultos mayores que tuvieron gasto de bolsillo, el
pro-medio mensual fue de $ 1200.00 (IC95%: 59,9-69,8), con un gasto medio mayor
en el rubro de medicamentos que incluye el catálogo del SP ($ 560.0; IC95%: 520-620.0),
seguido por el gasto asignado a medicamentos que no cubre el SP ($ 160.0;
IC95%: 140.0–200.0), así como al pago de honorarios a médicos privados ($ 120.0;
IC95%: 100.0-140.0) y exámenes de laboratorio ($ 100.0; IC95%: 80.0-120.0). En el CS, alrededor del 70% de las personas
mencionó gastaren medicamentos que no cubre el SP, más de la mitad gastó en consulta
a médicos privados y un porcentaje menor presentó gasto en medicamentos que
cubre el SP y en estudios de laboratorio. En el HR y el HAE, la mayor
proporción de adultos mayores gastó en medicamentos que cubre el SP, seguidos
por gasto en exámenes de laboratorio. Con los modelos de ANCOVA se probó que el
gasto de bolsillo mensual fue heterogéneo al comparar entre individuos de las
zonas urbana y rural, y el mayor gasto de bolsillo mensual promedio, ajustado
por el modelo ANCOVA, correspondió a los individuos del área rural. Además, la
interacción de la unidad médica por el sexo del adulto también mostró
diferencias. Gasto de bolsillo en salud promedio mensual para la interacción
unidad médica × lugar de residencia, que corresponde a Hospital de Alta
Especialidad (HAE), Hospital Regional (HR) y Centro de Salud (CS). La
interacción de la unidad médica por el lugar de residencia de los adultos mayores
muestra que los individuos que habitan en comunidades rurales y que acudieron
por atención médica al CS y al HAE tuvieron un gasto de bolsillo pro-medio
mayor. En el análisis de los diferentes componentes del gasto de bolsillo ilustrado
en la tabla 3 se observa que el rubro medicamentos que cubre el SP difiere
entre unidades médicas, pues en el CS el gasto medio fue mayor ($ 3900.0; EE: $
1380.0) que en el HR ($ 600.0; EE: $ 60.0) y en el HAE ($ 580.0; EE: $ 40.0). Es
importante destacar que la triple interacción de unidad médica, lugar de
residencia y sexo indica diferencias en el rubro de medicamentos que no cubre
el SP. Los hombres de áreas urbanas que son usuarios del CS reporta-ron un
gasto de bolsillo medio mayor, así como las mujeres y los hombres del CS y los
hombres del HR residentes en comunidades rurales. Respecto al pago de consulta
en la unidad médica, la inter-acción de unidad médica por lugar de residencia
indica que los adultos mayores que acudían al CS y de comunidades rurales
reportaron un gasto mensual medio mayor ($ 140.0; EE: $ 20.0) en comparación con las otras dos unidades
médicas (HR: $ 20.0, EE: $ 7.0; HAE: $ 14.0, EE: $4.0).La interacción de la
unidad médica por el lugar de residencia resultó explicativa del pago de
consulta a médicos privados, ya que el gasto más alto en el pago de consulta de
médicos privados se observó en los adultos mayores usuarios del CS que
procedían del área rural (CS: $ 160.0,EE: $ 60.0; HR: $ 100.0, EE: $ 20.0; HAE:
$ 120.0, EE: $ 12.0), y en el HR correspondió a los adultos del área urbana
(CS: $ 80.0, EE: $40.0; HR: $ 160.0, EE: $ 20.0; HAE: $ 100.0, EE: $ 20.0).
Efecto del Seguro Popular
de Salud sobre los gastos catastróficos y empobrecedores en México, 2004-2012
Las variables empleadas en el análisis para medir el grado
de protección financiera del sistema de salud sobre los hogares fueron tres: I)
gasto de bolsillo en salud (GBS), II) prevalencia de hogares con gastos
catastróficos (GCS), y III) prevalencia de hogares con gasto empobrecedor (GES).
El GBS es una variable continúa acotada en cero y que puede tomar cualquier
valor positivo. Por otro lado, para la medición y conceptualización de la
pre-valencia de hogares con gasto catastrófico se trabaja de la siguiente
forma: Se dice que un hogar h sufre de gasto catastrófico en salud (GCSh) si
los gastos que dicho hogar realiza en salud directamente de su bolsillo son
mayores a 30% de su capacidad de pago (CPh), ecuación 1.
1.- G C S h= |(GBSh/CPh)>0.30
0,|En cualquier otro caso
En cualquier otro caso La CPh está definida como el
gasto total del hogar (GTh) durante un periodo específico, el cual es un proxi
de su ingreso permanente, menos el gasto indispensable para subsistir (GSh),
ecuación 2.
CPh= GTh – GSh
para los fines del estudio se manejan dos opciones para el
gasto en subsistencia: 1) el método simple, según el cual el gasto en
subsistencia es igual al gasto en alimentos en el hogar; y 2) el método de la
línea de pobreza, la cual aquí se considera equivalente a la línea de un dólar
al día per cápita en poder de paridad de compra. En el método simple el gasto
en alimentos está contenido en el gasto total, por lo cual la CPh siempre será
positiva; esto implica que GCSh estará definido entre cero y uno. Sin embargo,
en el método de la línea de pobreza para los hogares pobres la línea de pobreza
puede ser superior al gasto total, por lo que la CPh puede tomar valores
negativos y eso hace que la razón GBSh entre CPh sea negativa. Para evitar este
problema, se han planteado dos soluciones metodológicas: i) en el caso de los
hogares pobres, sustituir la línea de pobreza por el gasto en alimentos en el
hogar, alternativa estilo Xu y colaboradores;21 y 2) cuando la línea de pobreza
supera al gasto total, entonces cualquier gasto en salud mayor a cero será
considerado un gasto catastrófico, alternativa estilo Wagstaff y van
Doorslaer.22 En este estudio se estiman los gastos catastróficos con el método
simple y de línea de pobreza al estilo Wagstaff; el caso de la alternativa Xu
se encuentra contenida entre aquellas dos. La prevalencia de hogares con gasto
catastrófico está definida como:
GCS= Σnh=1 GCSh
Por último, se dice que un hogar h sufre de gasto
empobrecedor en salud GESh si ex-ante a su gasto en salud es un hogar no pobre
y si su gasto en salud lo lleva a cruzar la línea de pobreza; es decir, se
contabiliza a los nuevos pobres debido al gasto en salud. Se representa de la
siguiente forma:
1.- G E S h=|GTh > GSh y GTh –
GBSh> GSh
0,|En cualquier otro caso
De esta forma, la prevalencia de gastos empobrecedores en
salud está definida como:
GES= Σnh=1 GESh
Como variables explicativas se analizó el tipo de
aseguramiento del hogar, el cual para el presente análisis se divide en dos
diferentes categorías: familias afiliadas a la seguridad social y familias
inscritas al SPS. Se identificó que la decisión del hogar de afiliarse al
programa del SPS es endógena al nivel de gastos del hogar y, por tanto, si este
sufre o no de un gasto catastrófico o empobrecedor Para corregir tal problema
econométrico se hace uso de un modelo de variables instrumentales en donde los
instrumentos empleados fueron el porcentaje de avance estatal en la afiliación,
el número de años que el estado lleva en el programa, así como la aversión al
riesgo por parte del hogar evaluada a partir de la existencia de algún otro
seguro en el hogar diferente a seguros de salud. Los primeros dos instrumentos
determinan la oferta del servicio y su disponibilidad para los hogares, pero
por otro lado muestran el grado de compromiso estatal con la protección
financiera en salud de su población, de tal suerte que un hogar en una entidad
con una gran preocupación por la pro-tección financiera tendrá una mayor
disponibilidad del programa y, por tanto, su probabilidad de estar afiliado
será más alta. De la misma forma, en cuanto al tercer instrumento, un hogar más
adverso a los choques financieros en el hogar tendrá una mayor propensión por
asegurarse contra choques financieros, incluidos los de salud, y, por lo tanto,
mayor será su probabilidad de encontrarse afiliado al Seguro Popular. Una
segunda etapa del estudio consistió en un análisis para la determinación del
efecto atribuible al tratamiento (ATT), para lo cual se empleó el método de
pareo por puntaje de la propensión a afiliarse al SPS, debido a que no existen
datos de caso y control para llevar un estudio experimental y medir dicho
efecto. Para ello se manejó a los hogares que reportaron estar afiliados como
el grupo de tratamiento y se generó de manera hipotética un grupo de control,
para lo cual se aparejaron hogares entre ambos grupos a partir de un conjunto
de características que determinan la propensión del hogar a afiliarse. Para una
revisión a detalle del método de pareo por puntaje de la propensión a afiliarse
al SPS se sugiere revisar diversos estudios.23-28 Adicionalmente, para ambos
modelos, variables instrumentales y pareo por puntaje de la propensión se
controló por características del hogar tales como sexo, edad y escolaridad del
jefe, composición, tamaño y quintil de ingresos del hogar, si es receptor de
remesas, y características del lugar de residencia, tales como estrato urbano o
rural y nivel de marginación del municipio. En el análisis se hace uso de la
Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) para los años
2004, 2006, 2008, 2010 y 2012, levantadas por el Instituto Nacional de Estadística
y Geografía (INEGI).29-33 La ENIGH tiene una periodicidad bienal desde 1992 y
es representativa a nivel nacional y por estrato. La encuesta tuvo una muestra
de 22 569 hogares en 2004; 20 836 en 2006; 29 468 en 2008; 27 655 en 2010 y 8
985 en 2012. Es importante señalar lo innovador de este estudio frente a otros
ejercicios similares,14,15 siendo que estos han tomado sólo un corte transversal
o un momento en el tiempo, sin embargo, el tamaño de muestra es demasiado
pequeño en algunos grupos específicos de interés, además de comentar que la
decisión de afiliación no sólo es endógena, sino dinámica en el tiempo, por lo
que es necesario hacer un análisis en más de un periodo de tiempo. Para los
fines de este estudio la base de datos apilada estuvo compuesta por 109 513
hogares. Adicionalmente, se hizo uso de la información de la cobertura por
entidad federativa del informe de resultados de la Comisión Nacional de
Protección Social en Salud.34 Dicha información sirvió para la construcción de
los instrumentos sobre el nivel de avance en la afilia-ción de hogares al SPS y
año de incorporación del estado al programa. Por último, referente a la
información sobre nivel de marginación del municipio de residencia del hogar,
se hizo uso del Índice de Marginación Municipal de 2005 del Consejo Nacional de
Población.35 Por último, cabe señalar que el protocolo de investigación de este
documento fue sometido al comité de ética y de investigación de la Fundación
Mexicana para la Salud; asimismo, y debido a que el análisis está basado en
datos secundarios, no es necesario el consentimiento informado de las personas
participantes.
Resultados
En el cuadro I29-34 se presentan las estadísticas
descriptivas de las principales variables empleadas en el análisis. Se puede
observar que mientras en 2004 el gasto de bolsillo en salud representaba 3.6%
del gasto total de los hogares encuestados, en 2014 este porcentaje disminuyó a
2.7%.20 Adicionalmente, durante el periodo de estudio la prevalencia de hogares
con gastos catastróficos osciló entre 2% para 2010, 3.5% en 2006 y 2.3% en
2012. Por su parte, el porcentaje de hogares que se empobrecieron y
profundizaron su pobreza debido al gasto en salud alcanzó su valor mínimo
(0.7%) en 2012 después de alcanzar su pico (1.5%) en 2006. En 2012 se encontró
que 49.4% de los hogares reportó tener algún miembro afiliado al SPS, mientras
que 54.3% mencionó tener algún miembro afiliado a la seguridad social. El 25.2%
de los hogares reportó jefatura femenina y un tamaño promedio de 3.7 integrantes.
La edad pro-medio del jefe fue de 48.6 años. Adicionalmente, 18.5% de los
hogares reportó tener personas de 65 años o más, 2.5% registró la presencia de
mayores de 64 años y menores de 6 años, mientras que 24.5% reportó la presencia
de niños de 5 años o menos; el restante 54.5% de hogares no reportó la
presencia ni de menores de 6 años ni adultos mayores de 65 años. La moda en el
nivel de escolaridad del jefe fue de secundaria completa, con 23.4%. En cuanto
al lugar de residencia, 21.9% registró vi-vir en localidades rurales de menos
de 2 500 habitantes. Por último, se encontró que en 2012 6.2% de los hogares
vivían en municipios de muy alta marginación y 7% en alta marginación, 12.3% en
marginación media, 73.3% en municipios de baja marginación y 1.2% restante en
muy baja marginación. En el cuadro II29-34 se observan diferencias importan-tes
en las características de los hogares afiliados al SPS y los no afiliados. En
particular, el ingreso total per cápita, el porcentaje de hogares bajo la línea
de pobreza y el gasto de bolsillo en salud per cápita muestran una diferencia
estadísticamente significativa entre los dos grupos durante todo el periodo de
estudio. Los hogares con SPS suelen tener menor ingreso y mayor gasto de
bolsillo en salud; asimismo, suelen haber más hogares con SPS que se encuentran
por debajo de la línea de pobreza. Por último, los hogares afiliados al SPS y
los no afiliados no muestran diferencias significativas entre los porcentajes
de hogares con gasto en salud catastrófico y empobrecedor. El cuadro III29-34
muestra los resultados de los modelos de variables instrumentales que explican
los cambios en las variables que miden la protección financiera en salud. Como
se mencionó anteriormente, se utilizaron tres instrumentos para controlar el
potencial problema de endogeneidad en la variable que indica si el hogar está
afiliado al SPS. Los resultados de la primera etapa indican que las
asociaciones existentes entre la afiliación del hogar al SPS con el avance en
la cobertura del SPS en la entidad de residencia del hogar y con los años que
la entidad de residencia lleva incorporada al SPS es positiva y significativa
al 1%. De forma contraria, el coeficiente estimado para el tercer instrumento,
presencia de algún seguro en el hogar, no resultó ser diferente de cero. La
columna B del cuadro III indica que la afiliación del hogar al SPS está
asociada con una reducción del gasto de bolsillo en salud de 1 099 pesos
mexicanos (MXN). En el mismo sentido, las columnas D y F del cuadro III
permiten observar que la afiliación del hogar al SPS re-duce la probabilidad de
incurrir en gastos catastróficos y empobrecedores en 20 y 42%, respectivamente.
En lo que respecta a las características del hogar y del lugar de residencia,
los factores asociados con una reducción en el gasto de bolsillo en salud son
si el sexo del jefe del hogar es femenino (97.5 MXN), si el hogar no forma
parte del quinto quintil de ingresos (entre 755 y 1 843 MXN) y si el hogar se
encuentra en un municipio con muy alto grado de marginación (240 MXN). El resto
de las variables incluidas en el modelo muestran una asociación positiva con el
gasto de bolsillo en salud; entre estas variables destacan las que indican si
el hogar cuenta con integrantes menores de 5 años y mayores a 65 años y si el
hogar es receptor de remesas, pues, en promedio, los hogares que presentan
estas características gastan una cifra mayor a los 300 MXN más que los hogares
que no las presentan.
El decil de ingresos al que pertenece el hogar también tiene
un impacto importante en la probabilidad de presentar gastos catastróficos,
pues no pertenecer al quinto quintil reduce entre 12 y 53% esta probabilidad.
Sin embargo, el efecto de esta variable deja de ser significativo en la
probabilidad de tener gastos empobrecedores. Por su parte, contar con algún
integrante menor a cinco años y mayor a 65 incrementa en más de 20% las
probabilidades de presentar gastos catastróficos y empobrecedores. Ser un hogar
receptor de remesas aumenta en 10% la probabilidad de incurrir en gastos
catastróficos, pero reduce en 11% la probabilidad de tener gastos
empobrecedores. El cuadro IV29-34 reporta los resultados del modelo que estima
el efecto atribuido al SPS (ATT) en la protección financiera de los hogares. El
pareo por puntaje de la propensión a afiliarse al SPS que definieron a los
grupos de control y de tratamiento se realizó con cuatro metodologías distintas
para confirmar la robustez de los resultados (Vecino más cercano, Radio, Kernel
y Estratificación). El detalle de los modelos de pareamiento empleados en el
análisis y del score de propensión se presenta en el cuadro V. 29-34 Se puede
observar que el efecto estimado del SPS en el gasto de bolsillo en salud del
hogar es sensible al método de pareo utilizado, ya que, cuando se utiliza toda
la muestra, sólo los métodos de Kernel y Estratificación indican que el efecto
negativo encontrado (-19.3 y -15.6 MXN, respectivamente) es significativo a 5%;
mientras que el efecto encontrado en los hogares que componen el área de
soporte común sólo es significativo a 5% cuando se utilizan los métodos de
Radio (-80 MXN) y Kernel (-33.7 MXN). Con respecto al efecto del SPS en la
probabilidad de los hogares en presentar gastos catastróficos, no se encontró
ningún efecto significativo. Sin embargo, en lo concerniente a la probabilidad
de los hogares de incurrir en gastos empobrecedores, se encontró que el SPS
tuvo un efecto negativo y significativo independientemente del método de pareo
utilizado y de la muestra seleccionada. Más aún, las diferencias entre los
efectos estimados en la probabilidad de tener gasto empobrecedor bajo los
cuatro métodos de pareo se encuentran a menos de dos desviaciones estándar,
sugiriendo que los hogares con SPS tienen entre 1.5 y 2.4% menos probabilidad
de que su gasto en salud los lleve a cruzar la línea de pobreza.
Percepción de los usuarios sobre la calidad de la
atención ambulatoria en servicios de salud en México
Se efectuó un análisis secundario de la ENSANUT 2012 a
partir de datos del cuestionario de utilizadores, cuya fuente de información
fue la entrevista directa a 14 104 personas que solicitaron y recibieron
servicios ambulatorios de salud, en las dos semanas previas a la entrevista,
por enfermedad, lesión, accidente, rehabilitación, servicio dental, programa de
control de diabetes o hipertensión arterial.
De manera resumida, la ENSANUT 2012 es una encuesta probabilística
nacional de México, con representatividad a nivel de los estados, por estratos
nacionales urbano y rural. La información se obtuvo mediante un procedimiento
de muestreo polietápico hasta nivel de hogar; para el apartado de utilizadores,
en cada uno
de ellos se seleccionó a una o dos personas que cumplieron esta
condición (solicitar y recibir algún servicio ambulatorio de salud).18 Para
identificar la calidad de la atención, en el presente análisis se incluyó
información de las siguientes variables contenidas en el cuestionario de
utilizadores:
1) Percepción de la atención recibida. La pregunta
realizada fue: El servicio que le dio la persona que lo (la) atendió, ¿le
pareció...? (opciones de respuesta:
muy bueno, bueno, regular, malo, muy malo).
2) Resultados en salud (percepción de mejoría después de la
atención). A partir de la pregunta: Después de la última atención
que recibió, considera que su estado
de salud… (opciones de respuesta: mejoró mucho, mejoró, no
cambió, empeoró, empeoró mucho).
En todos los usuarios se identificaron las razones para
calificar la atención recibida y en las personas que expresaron que no
regresarían a solicitar atención en el
mismo lugar se registraron las razones de la decisión. El
sitio de atención se registró de acuerdo con la siguiente clasificación:
Secretaría de Salud (SSa), Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS);
servicios privados que incluyen consultorios privados y consultorios dependientes
de farmacias, y otras instituciones:
Petróleos Mexicanos (Pemex), Secretaría de la Defensa Nacional
(Sedena), Secretaría de Marina (Semar), Programa IMSS-Oportunidades, Instituto
de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE,
ISSSTE estatal). Tanto la SSa como el Programa IMSS-Oportunidades ofrecen
atención a población que carece de seguridad social y que puede o no estar
afiliada al Seguro Popular (seguro público de salud para esta
población).
Para evaluar la asociación con la percepción de mejoría, se
analizó el tiempo de evolución del episodio por el que acudió a consulta; el
sitio de atención que otorgó
la atención; tipo de personal de salud (médico general o
especialista, dentista, enfermera, nutriólogo, personal comunitario,
acupunturista, homeópata, dependiente de farmacia); si tuvo oportunidad de
elegir el lugar de atención; si la consulta fue programada mediante cita;
tiempo de espera para la atención; tiempo de duración de la consulta; si
recibió explicaciones sobre la enfermedad y el tratamiento; si pagó por la
atención recibida, y si obtuvo los medicamentos prescritos en el mismo sitio de
la consulta.
Las dos variables de calidad de atención se analizaron en
dos categorías: para la percepción de la atención recibida se clasificó
como buena y mala percepción (a partir de las opciones de respuesta servicio
muy bueno o bueno vs. regular, malo, o muy malo); para la variable percepción
de mejoría después de la atención, las categorías fueron mejoró
o no mejoró (de las opciones de respuesta mejoró mucho o mejoró
vs. no cambió, empeoró, empeoró mucho). De todas las variables se
obtuvieron frecuencias absolutas y relativas.
Posteriormente se contrastaron las proporciones de las variables
de calidad de atención con las de la ENSANUT 2006,19 por sitio de atención.
La asociación cruda entre la percepción de mejoría posterior
a la atención recibida y las variables independientes se midió mediante el
análisis bivariado con estimación de razón de momios cruda (RMc) e intervalos
de confianza al 95% (IC95%). Finalmente, se determinaron los factores asociados
con la percepción de
mejoría posterior a la atención mediante un modelo de regresión
logística para obtener las razones de momios ajustadas (RMa) y errores
estándar. El modelo fue ajustado por edad, sexo, condición de ruralidad y
tiempo de evolución de la enfermedad. Se evaluó la calibración del modelo
mediante la prueba de bondad del ajuste para encuestas complejas. El análisis
se realizó con el programa estadístico STATA versión 12.0 (Stata, Stata Corp,
College Station, TX).
Los 14 104 utilizadores que se incluyeron en el análisis representan
a una población de 10 162 076 personas que recibieron atención ambulatoria en
los 15 días previos a la entrevista. La atención fue otorgada, en su mayoría, por
médicos generales (78.2%) y, en menor proporción, por médicos especialistas
(16.8%) u otro tipo de personal (5.0%). Más de la mitad de los usuarios
reportaron haber obtenido atención en un servicio correspondiente a su
institución de afiliación, y 34.6% de las consultas fue programada.
La proporción de usuarios que en 2006 y 2012 reportaron
buena percepción del servicio de salud se presenta en la figura 1, y la
proporción de mejoría del
estado de salud posterior a la atención, en la figura 2. La
buena percepción se elevó de 82% en 2006 a 85% en
* Instituto
Mexicano del Seguro Social
‡ Centro de salud
u hospital de la Secretaría de Salud
§ Médicos
privados; consultorios dependientes de farmacias
# Otros: Pemex, SEDENA,
SEMAR, IMSS-Oportunidades, ISSSTE, ISSSTE
Estatal, otro
lugar
Figura 1.
Porcentaje de percepción de buena calidad de atención del servicio de salud,
por tipo de servicio.
México, 2006-2012
* Instituto
Mexicano del Seguro Social
‡ Centro de
salud u hospital de la Secretaría de Salud
§ Médicos
privados; consultorios dependientes de farmacias
# Otros:
Pemex, Sedena, Semar, IMSS-Oportunidades, ISSSTE, ISSSTE
Estatal,
otro lugar
Figura 2.
Percepción de mejoría en el estado de salud posterior a la atención, por tipo
de servicio. México, 2006-2012
2012, y la percepción de mejoría del estado de salud posterior
a la atención se incrementó de 79 a 81% en el mismo periodo. Al analizar por
sitio de atención, se observó que la SSa y el IMSS aumentaron en 5 y 8%, respectivamente,
la buena percepción de sus servicios, aunque el IMSS tuvo el porcentaje más
bajo en ambos periodos respecto a los demás servicios. La atención en servicios
privados tuvo la mejor percepción, sin cambio entre los dos periodos; la
percepción de mejoría del estado de salud aumentó de 87 a 90%. El resto de los
servicios mantuvo una aceptable proporción de buena percepción sin modificación
entre los dos años analizados.
En 2012, los principales motivos de la buena percepción fueron
buena atención (44.3%), buen trato (39.9%), explicación del médico acerca de la
enfermedad y su tratamiento (15%) y la prontitud en la atención (10.7%).
En contraste, los motivos expresados por quienes no regresarían
fueron el tiempo de espera prolongado (28.5%), mal trato (23.6%), falta de
mejoría (21%), desacuerdo con el diagnóstico o el tratamiento (20.8%) y falta
de medicamentos (15.9%) (datos no mostrados en tablas).
Los factores de los servicios asociados con la percepción de
mejoría en el estado de salud fueron haber recibido explicaciones sobre la
enfermedad (RMa = 2.77;
IC95% 2.16-3.55); haber recibido explicaciones sobre el tratamiento
(RMa = 1.91; IC95% 1.47-2.82); haber obtenido consulta sin cita previa (RMa =
1.75; IC95% 1.46- 2.08); haber tenido la oportunidad de elegir el servicio de
salud (RMa = 1.35; IC95% 1.14-1.67), y que el tiempo de espera para la consulta
fuera menor a 30 minutos (RMa = 1.29; IC95% 1.08-1.55) (cuadro I y figura 3).
Figura 3. Factores asociados con percepción de
mejoría posterior a la atención en servicios ambulatorios de salud. Modelo de
regresión logística. * México, 2012
la mejora en la percepción de los servicios públicos de
salud es relevante, aún es
necesario fortalecer la capacidad de respuesta de los servicios
públicos de salud. Es recomendable incorporar estrategias organizativas para
brindar atención con mayor oportunidad; asimismo, se requiere consolidar los programas
de educación continua del personal de salud en atención primaria. Una
estrategia particularmente importante es el fortalecimiento de los indicadores
de calidad técnica e interpersonal con el fin de mantener una evaluación
permanente y detectar áreas de mejora para su corrección oportuna.
Análisis de desigualdades en el trato adecuado en las Unidades
de Atención Primaria de los Servicios Estatales de Salud de México
El trato adecuado en la atención a pacientes sin seguridad
social que utilizan servicios de salud ambulatorios en las Unidades de Atención
Primaria (UAP) de los servicios estatales de salud de la Secretaría de Salud,
en México. Se utiliza un método, que se trata de un diseño transversal y
ecológico que plantea, como unidades de análisis, las entidades federativas de
México. Se utilizaron datos de tiempo de espera y percepción de calidad en la
atención que reportaron los usuarios en la Encuesta Nacional de Salud y
Nutrición (ENSANUT) 2012. Se plantearon algunos Indicadores de Trato Adecuado
(ITA), y se calcularon indicadores de desigualdad, se recopilaron Indicadores
Proxy de Determinantes Sociales de la Salud (IPDSS) con fines de analizar la
posible asociación entre ITA e IPDSS a través de análisis de correlación y
regresión (índice de efecto). Obteniendo como resultado la identificación de
desigualdades en los ITA planteados entre las entidades federativas de México,
principalmente en los indicadores de tiempo de espera (disparidad absoluta 52.7
min y disparidad relativa 1.9 para la media estatal en tiempo de espera).
Asimismo, se identificaron asociaciones significativas entre ITA e IPDSS.
Particularmente, se encontró asociación entre todos los ITA propuestos y la
tasa estatal de UAP, aunque con débil índice de efecto. Indicándonos esto que persiste
la desigualdad en el trato adecuado durante la prestación de servicios
ambulatorios a población sin seguridad social. Es necesario trabajar más en
subsanar desigualdades y promover la equidad en salud.
Tabla 1
Cálculo de
indicadores de desigualdad y del indicador de índice de efecto, sugeridos en la
literatura.
Tabla 2
Operacionalización de
variables incluidas en el estudio
Fuente: Elaborado a partir de: INEGI, 2017; INSP,
2014; Secretaría de Salud, 2013, 2017 y SEIEG, 2017.
Análisis de desigualdades en el trato adecuado
Figura 1
Distribución del
tiempo de espera para recibir consulta en las UAP de las entidades federativas
de México, 2012.
Notas: (1) Entidades federativas: 1.
Aguascalientes, 2. Baja California, 3. Baja California Sur, 4. Campeche, 5.
Coahuila, 6. Colima, 7. Chiapas, 8. Chihuahua, 9. Distrito Federal, 10. Durango,
11. Guanajuato, 12. Guerrero, 13. Hidalgo, 14. Jalisco, 15. México, 16.
Michoacán, 17. Morelos, 18. Nayarit, 19. Nuevo León, 20. Oaxaca, 21. Puebla,
22. Querétaro, 23. Quintana Roo, 24. San Luis Potosí, 25. Sinaloa, 26. Sonora,
27. Tabasco, 28. Tamaulipas, 29. Tlaxcala, 30. Veracruz, 31. Yucatán, 32.
Zacatecas.
Fuente: Elaboración
propia en base a datos provenientes de: INSP, 2014.
Figura 2
Porcentaje estatal
de utilizadores que percibieron como “buena” o “muy buena” la atención recibida
(% PBMB) en las UAP por entidad federativa en México durante 2012.
Fuente: Elaboración propia en base a datos
provenientes de: INSP, 2014.
Tabla 3
Análisis descriptivo
de la distribución de los ITA en las entidades federativas de México y resultados
del cálculo de índices de desigualdad (2012)
Notas: (1) Siglas: MTE= media estatal de tiempo de
espera; %UTE= porcentaje estatal de utilizadores con tiempo de espera menor a
30 min o 1h; %PBMB= porcentaje estatal de utilizadores que percibieron la
calidad de la atención como buena y muy buena; CV= coeficiente de variación.
(2) Para la MTE, se consideró como valor de referencia (criterio de calidad) 15
min de espera, para los demás indicadores de calidad se consideró como valor de
referencia un 100 %. (3) En todos los casos el valor de referencia es el
promedio, como lo sugiere la literatura.
Fuente: Elaboración
propia con base en datos provenientes de INSP, 2014.
Asociación de los ITA con IPDSS
El análisis de asociación (correlación) entre ITA e IPDSS se
muestra en la tabla 4. No se encontró correlación significativa entre los IPDSS
relacionados con el desarrollo económico estatal (Imarg y PIBpc) y los ITA
estudiados. Sin embargo, sí se encontraron correlaciones significativas entre
los IPDSS relacionados con las características estructurales de las UAP (tUAP,
tMED y MCD) y los ITA estudiados.
Tabla 4
Coeficientes de
correlación entre ITA e IPDSS y significancia estadística a,b,c . México, 2012
Notas: (a) ITA: MTE= media estatal de tiempo de
espera; %UTE= porcentaje estatal de utilizadores con tiempo de espera menor a
30 min o 1 h; %PBMB= porcentaje estatal de utilizadores que percibieron la
calidad de la atención como “buena” o “muy buena”. (b) IPDSS: Imarg: índice de
marginación estatal; PIBpc: PIB per cápita estatal; tUAP: tasa estatal de UAP
(por 100 mil habitantes sin seguridad social); tMED: tasa estatal de médicos
(por mil habitantes sin seguridad social); MCD: media estatal de consultas
diarias por consultorio (c) Se muestra con negritas las correlaciones que
resultaron estadísticamente significativas con p ≤ 0.05 y adicionalmente en
cursiva las correlaciones significativas con 0.05 ≤ p ≤ 0.1
Fuente: Elaboración propia con base en datos
provenientes de INSP, 2014; INEGI, 2010 y Secretaría de Salud, 2012.
Tabla 5
Índices de efecto
calculados para correlaciones significativas entre ITA e IPDSSa,b,c. México,
2012
Notas: (a) ITA: MTE= media estatal de tiempo de
espera; %UTE= porcentaje estatal de utilizadores con tiempo de espera menor a
30 min o 1 h; %PBMB= porcentaje estatal de utilizadores que percibieron la
calidad de la atención como “buena” o “muy buena”. (b) IPDSS: Imarg: índice de
marginación estatal; PIBpc: PIB per cápita estatal; tUAP: tasa estatal de UAP
(por 100 mil habitantes sin seguridad social); tMED: tasa estatal de médicos
(por mil habitantes sin seguridad social); MCD: media estatal de consultas
diarias por consultorio (c) Se muestra con negritas las correlaciones que
resultaron estadísticamente significativas con p ≤ 0.05 y además en cursiva las
correlaciones significativas con 0.05 ≤ p ≤ 0.1
Fuente: Elaboración
propia en base a datos provenientes de: INSP, 2014 y Secretaría de Salud, 2012.
Figura 3
Asociación entre el
tiempo de espera y la tasa de unidades de atención primaria (tUAP) en las
entidades federativas de México en 2012.
Notas: Siglas: MTE: media estatal del tiempo de
espera (min), MCD media de consultas diarias por consultorio de las UAP.
Entidades federativas: AGS: Aguascalientes, BC: Baja California, BCS: Baja
California Sur, CAMP: Campeche, COAH: Coahuila, COL: Colima, CHIS: Chiapas,
CHIH: Chihuahua, DF: Distrito Federal, DGO: Durango, GTO: Guanajuato, GRO:
Guerrero, HGO: Hidalgo, JAL: Jalisco, MEX: México, MICH: Michoacán, MOR:
Morelos, NAY: Nayarit, NL: Nuevo León, OAX: Oaxaca, PUE: Puebla, QRO:
Querétaro, QR: Quintana Roo, SLP: San Luis Potosí, SIN: Sinaloa, SON: Sonora,
TAB: Tabasco, TAMPS: Tamaulipas, TLAX: Tlaxcala, VER: Veracruz, YUC: Yucatán,
ZAC: Zacatecas
Fuente: Elaboración
propia en base a datos provenientes de: INSP, 2014 y Secretaría de Salud, 2012.
Figura 4
Asociación entre el
tiempo de espera y la tasa estatal de médicas y médicos de las UAP de las
entidades federativas de México en 2012.
Notas: Siglas: MTE: media estatal del tiempo de
espera (min), MCD media de consultas diarias por consultorio de las UAP.
Entidades federativas: AGS: Aguascalientes, BC: Baja California, BCS: Baja
California Sur, CAMP: Campeche, COAH: Coahuila, COL: Colima, CHIS: Chiapas,
CHIH: Chihuahua, DF: Distrito Federal, DGO: Durango, GTO: Guanajuato, GRO:
Guerrero, HGO: Hidalgo, JAL: Jalisco, MEX: México, MICH: Michoacán, MOR:
Morelos, NAY: Nayarit, NL: Nuevo León, OAX: Oaxaca, PUE: Puebla, QRO:
Querétaro, QR: Quintana Roo, SLP: San Luis Potosí, SIN: Sinaloa, SON: Sonora,
TAB: Tabasco, TAMPS: Tamaulipas, TLAX: Tlaxcala, VER: Veracruz, YUC: Yucatán,
ZAC: Zacatecas
Fuente: Elaboración
propia en base a datos provenientes de: INSP, 2014 y Secretaría de Salud, 2012.
Figura 5
Asociación entre el
tiempo de espera para recibir consulta y la media estatal de consultas diarias
por consultorio en las UAP de México en 2012.
Notas: Siglas: MTE: media estatal del tiempo de
espera (min), MCD media de consultas diarias por consultorio de las UAP.
Entidades federativas: AGS: Aguascalientes, BC: Baja California, BCS: Baja
California Sur, CAMP: Campeche, COAH: Coahuila, COL: Colima, CHIS: Chiapas,
CHIH: Chihuahua, DF: Distrito Federal, DGO: Durango, GTO: Guanajuato, GRO:
Guerrero, HGO: Hidalgo, JAL: Jalisco, MEX: México, MICH: Michoacán, MOR:
Morelos, NAY: Nayarit, NL: Nuevo León, OAX: Oaxaca, PUE: Puebla, QRO:
Querétaro, QR: Quintana Roo, SLP: San Luis Potosí, SIN: Sinaloa, SON: Sonora,
TAB: Tabasco, TAMPS: Tamaulipas, TLAX: Tlaxcala, VER: Veracruz, YUC: Yucatán,
ZAC: Zacatecas
Fuente: Elaboración
propia en base a datos provenientes de: INSP, 2014 y Secretaría de Salud, 2012.
Factores Inhibidores de la Calidad en los Servicios de
Salud.
Análisis desde la perspectiva de los Hospitales
privados y públicos
Materiales y métodos: en el estudio participaron 18 directores
de hospitales de la Zona Metropolitana de Guadalajara del Estado de Jalisco (México);
nueve de ellos representaban a hospitales privados y los nueve restantes a
hospitales públicos. Se utilizo la técnica de grupo nominal.
Destacando como resultado las condiciones generadas por los
limitantes culturales y organizacionales (falta de una cultura de calidad del
personal operativo y el poco compromiso gerencial con la calidad), así como la
manera inadecuada en que se ejerce la gerencia hospitalaria (ausencia e
incumplimiento de la planeación estratégica y la falta de una gestión por
procesos). Con base en estos resultados, se elaboró una serie de cuestiones
clave para los gerentes de los hospitales, cuya lógica de diseño parte de un
marco conceptual básico integrado por las categorías de análisis de los
Factores Inhibidores de la Calidad de los Servicios de Salud: la
infraestructura deficiente; limitaciones culturales y organizacionales; gestión
hospitalaria inadecuada; gestión deficiente del talento humano y la falta de
apego a las normas hospitalarias.
Concluyendo que el estudio permitió detectar los principales
Factores Inhibidores de la Calidad de los Servicios de Salud de Jalisco desde
la perspectiva de los directivos de hospitales públicos y privados, base para
una herramienta que permita analizar esta realidad. Rev.
CONAMED.2009;14(4):5-14.
Cuadro
1. Factores inhibidores de la calidad en hospitales privados.
Cuadro
2. Factores inhibidores de la calidad en hospitales públicos.
El efecto de la calidad del servicio en la satisfacción del
derechohabiente en instituciones públicas de salud en México
Mediante un estudio exploratorio y analizando el proceso de
atención que recibe un derechohabiente en una clínica de primer nivel, se
detectaron 32 atributos de calidad en el servicio, atraves de un cuestionario
estructurado específicamente para medir la percepción sobre el cumplimiento de
estos atributos, así como indicadores de satisfacción. Se integró una muestra
de 600 derechohabientes dividida de forma equitativa entre tres instituciones:
Secretaría de Salud, Instituto Mexicano del Seguro Social e Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Los atributos
se integraron en siete dimensiones de calidad del servicio mediante un análisis
factorial confirmatorio. Para analizar el impacto de estas dimensiones en la
satisfacción se llevaron a cabo tanto seis modelos de regresión como dos
modelos estructurales. Estos análisis arrojaron que la calidad del servicio
proporcionado por los médicos, así como la calidad del servicio de la entrega
de medicamentos, tienden a ser los factores de mayor impacto en la satisfacción
del derechohabiente. Calidad del servicio del personal de análisis clínicos y
la calidad de las instalaciones también tuvieron impactos significativos. Sin
embargo, factores como calidad del servicio de los enfermeros(as), calidad del
servicio del personal de farmacia, y calidad en la recepción (turnos), no
tuvieron un impacto estadísticamente significativo.
Mostrándose los resultados en las siguientes tablas y/o a
través de los siguientes modelos.
Tabla 1
Estudios que abordan la calidad del servicio en
instituciones de salud y su impacto en el comportamiento del usuario
Figura 1. Planteamiento e hipótesis
Tabla 2
Análisis factorial confirmatorio de las dimensiones
del modelo. Rotación oblicua (no ortogonal). Cargas factoriales (matriz patrón)
Tabla 3
Reactivos (variables observables) por componentes
(variables latentes) y fiabilidad de las mediciones
Alfa (α) Coeficiente de fiabilidad interna alfa de
Cronbach
Tabla 4
Resultados por institución por reactivo. Medias,
desviaciones estándar y pruebas de diferencias entre instituciones
ẋ: media (medias en negritas indican el valor más
alto por variable)
s: desviación estándar
Las medias corresponden a puntuaciones posibles
entre 1 y 6, donde 1 se refiere al valor más bajo y 6 al más alto.
auf: Prueba de diferencias de medias Anova de un
factor. Diferencias significativas *al .05, **al .01, ***al .001
kw: Prueba
de Kruskal Wallis para varias muestras independientes. Diferencias
significativas *al .05, **al .01, ***al .001
Tabla 5
Análisis de regresión lineal. Mediciones de
satisfacción como variables dependientes. Coeficientes estandarizados.
*Significativo al .05, **Significativo al .01,
***Significativo al .001
Z: Prueba de normalidad Kolmogorov-Smirnov. H nula:
La distribución es normal
Tabla 6
Análisis de regresión logística ordinal. Mediciones
de satisfacción como variables dependientes. Indicadores del modelo.
Pesudo-coeficientes de determinación R2.
Parámetros estimadores de las variables independientes.
Ajuste del modelo: Prueba ji2 para determinar que
existe efecto de las variables independientes (debe ser significativa)
Bondad de ajuste Pearson: prueba para determinar si
los datos se ajustan al modelo (debe ser no significativa)
Bondad de ajuste Deviance: prueba para determinar
si los datos se ajustan al modelo (debe ser no significativa)
Parallel: prueba de líneas paralelas para
determinar igualdad de explicación sobre los valores (debe ser no
significativa)
R2 C&S: coeficiente R2 de Cox y Snell para
determinar grado de explicación sobre la dependiente (0 a 1; .5 ≈ 50%)
R2 N: coeficiente R2 de Nagelkerke para determinar
grado de explicación sobre la dependiente (0 a 1; .5 ≈ 50%)
R2 Mc: coeficiente R2 de McFadden para determinar
grado de explicación sobre la dependiente (0 a 1; .5 ≈ 50%)
Estimadores de las variables independientes deben
ser significativos para concluir efecto sobre la dependiente
*significancia a 0.05 / ** significancia a 0.01 /
***Significativo al .001
Tabla 7
Modelos estructurales. Indicadores de ajuste.
Tabla 8
Análisis estructurales. Pesos de regresión
estandarizados y coeficientes de determinación R2
para la variable dependiente (satisfacción)
*Significativo al .05, **Significativo al .01,
***Significativo al .001
R2 =
cuadrado de la correlación múltiple para la variable dependiente
Tabla 9
Coeficientes de determinación y coeficientes de
regresión
*Significativo al .05, **Significativo al .01,
***Significativo al .001
Nota: los coeficientes de determinación R2 no
tienen asociado una prueba de significancia
Figura 2. Modelo final y pesos de regresión
estandarizados
CONCLUSIONES PARA LOS SERVICIOS DE SALUD EN MEXICO
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(CESCR). En la Observación General 14 de este Comité se transcribió el
significado de este derecho humano, entre los mencionados derechos no figura el
relativo a un sistema de protección de la salud que brinde a las personas
igualdad de oportunidades para disfrutar del más alto nivel posible de salud.
En este sentido, constituye un refuerzo la Ley General de
Salud en México, que establece las bases y modalidades para el acceso a los
servicios de salud y la concurrencia de la federación y las entidades
federativas mexicanas en materia de salubridad general. Esta Ley
permite confirmar que hoy por hoy se dispone de un soporte legal. Para hacer
valer ese derecho, los logros en el nivel de salud deben distribuirse
equitativamente, entre los diferentes grupos sociales y regiones del país.
Es momento de que las instituciones, los niveles de gobierno
y el Estado comiencen a cumplir con sus obligaciones de una manera más
eficiente y con una visión mucho más justa, para garantizar el derecho a la
salud. Es tiempo de cambiar paradigmas, de transformar realidades y de superar
la enorme brecha que aún existe, para que los ciudadanos disfruten
equitativamente de los derechos fundamentales que como sociedad se han
definido.
Consolidar el acceso efectivo dependerá de la forma en que
las instituciones logren establecer los mecanismos que permitan consolidar el
acceso universal al financiamiento y transformarlos en el acceso efectivo a
servicios de salud, entendido como la definición operativa de la cobertura
universal en salud; esto es, que un individuo que presenta una condición de
salud y que identifique necesidad de atención pueda acudir sin restricciones
financieras, geográficas o de oportunidad a un servicio de salud con capacidad
resolutiva, siendo así como varios autores lo expresan textualmente.
Para hablar de un modelo universal de salud, se requiere
necesariamente de un acceso universal a los servicios, en que todos los
mexicanos tengan acceso a cualquier institución y puedan ejercer la libre
elección.
La desigualdad existe en detrimento de la población con
menores ingresos y mayor marginalidad. El acceso efectivo a los servicios de
salud se esboza como la operacionalización de la cobertura
universal en salud, para darse este acceso efectivo, debe contarse con la
posibilidad de acudir sin barreras (financieras o de acceso) a los servicios, y
que estos tengan la capacidad resolutiva y calidad requeridas.
En México el derecho a la protección de la salud forma parte
de las garantías individuales establecidas por nuestra Constitución desde 1983
y como cualquier otro derecho ciudadano su cumplimiento debe ser tutelado por
las instituciones del Estado, de tal manera que se posibilite su ejercicio
efectivo y de no ocurrir así, existan las vías jurídicas para reclamar su
cumplimiento. En el nuevo modelo de atención de salud de México, se establecen
estrategias que permiten asegurar el cumplimiento de ese derecho, sustentado en
el criterio de que, para desarrollar un modelo universal de salud, se requiere
necesariamente de un acceso universal a los servicios, en que todos los
mexicanos tengan acceso a cualquier institución y puedan ejercer la libre
elección.
El nuevo estatus jurídico que está adquiriendo el derecho a
la salud debe reconocerse como la oportunidad para conseguir paso a paso,
mayores ganancias en materia de salubridad general, en las condiciones de
acceso a los servicios, en la dignidad, en el trato que se le otorga a
familiares y pacientes y en la calidad de la atención médica que se ofrece. En
ese sentido, no debemos desaprovechar la oportunidad que ofrece la ejecución del
Modelo Integral de Atención de Salud, y asegurarles a todos los mexicanos ese
derecho humano, que constituye el derecho a la salud.
Se estudia el posible efecto causal del estado de salud
hacia los ingresos laborales. En un modelo económico las personas deciden
moverse hacia estados de mejora en salud o de no mejora. La decisión afecta los
ingresos laborales. Se exploran modelos que plantean otras relaciones de
causalidad, más simples, para evaluar la consistencia de las estimaciones. Se
concluye que hay una heterogeneidad sustancial en la relación entre salud e
ingresos laborales. Las personas con mayor propensión a mejorar en salud tienen
las mayores ganancias en ingresos laborales de hacerlo, pero los intervalos de
confianza estimados para los efectos marginales de mejorar en salud son
grandes. Una elevada proporción de gasto de bolsillo de los beneficiarios del
SP, incluso en rubros que de acuerdo con la normativa cubre dicho seguro, como
es el caso de algunos medicamentos. Este resultado puede obedecer a la falta de
abasto en las unidades médicas donde se proveen los servicios, que ya ha sido
reportado en estudios previos.
El problema de abasto de medicamentos en las unidades
públicas de salud refleja una falta de organización de los servicios, ya que se
asume que cuentan con el presupuesto destinado para ello. Este aspecto es
relevante si se considera que la mayoría de la población afiliada al SP
pertenece a los cuatro deciles de ingreso más pobres. Algunos estudios
realizados en países de ingreso medio y bajo han reportado que, en los hogares
más pobres, encabezados por personas con menor nivel educativo, es mayor la
prevalencia de gasto catastrófico, y ser integrante de una red de seguridad
social reduce el riesgo de presentar dicho gasto. El registro de un mayor gasto
de bolsillo en los adultos mayores que provenían de zonas rurales es notable y
similar a lo reportado en estudios que establecen que la residencia rural, el
bajo nivel de ingresos, la presencia de adultos mayores y la carencia de asegura-miento
en salud de los hogares son factores que se asocian con una mayor propensión a
sufrir gastos catastróficos en salud. Cabe destacar que el gasto de bolsillo
más alto en el HAE era de esperar, ya que los usuarios que son atendidos en
este tipo de unidades médicas presentan padecimientos con complicaciones, el
tratamiento es más costoso y el SP no cubre algunas intervenciones. Sin
embargo, en las unidades de primer nivel, como es el CS, se esperaría lo
contrario. Asimismo, el mayor gasto de bolsillo en las mujeres usuarias de los
CS, y de los hombres usuarios del HR y del HAE, podría deberse, en primer
lugar, a que las mujeres en general utilizan más los ser-vicios de salud
ambulatorios, como se ha reportado en estudios previos, y en segundo lugar a
una demanda de uso de atención por los hombres en estados más avanzados de la
enfermedad o cuando han aparecido complicaciones. En algunas personas,
principalmente residentes en áreas rurales, el pago refleja la insuficiente
información que se brinda a esta población sobre los derechos que tienen al ser
beneficiarios del SP. De igual forma, la
población que acude al CS presenta un gasto en honorarios de médicos privados
al no encontrar respuesta a su padecimiento, lo cual coincide con lo señalado
por Knaul et al. Una limitación del estudio es que la afiliación al SP y la
estimación del gasto de bolsillo se obtuvieron mediante auto reporte del adulto
mayor, lo cual podría añadir al estudio algún sesgo de respuesta. Otra
limitación fue la dificultad para medir el ingreso familiar, ya que la mayoría
de los adultos mayores desconocían el ingreso de los otros miembros de la
familia; por este motivo no se pudo determinar el gasto catastrófico. Asimismo,
los resultados no pueden considerarse extrapolables para toda la población en
estas condiciones. Será necesario continuar esta línea de investigación para
confirmar los hallazgos y la validez externa del presente estudio. En
contraparte, una de las fortalezas de esta investigación es que incluyó los
tres niveles de atención de los servicios de salud, lo que permite tener una
estimación del gasto de bolsillo incluyente de los distintos usuarios en cuanto
a la complejidad de sus necesidades de atención. Sin duda, el SP es un programa
que ha permitido que la población sin seguridad social laboral reciba un
paquete de servicios de salud. Sin embargo, las intervenciones que incluye no
están protegiendo financieramente al adulto mayor, aunado a que en un gran
número de unidades médicas existe un desabasto importante de medicamentos. Los
resultados de este estudio muestran que, aun cuando los adultos mayores son
beneficiarios de un aseguramiento público, presentan gasto de bolsillo, lo que
los coloca en riesgo de presentar gasto catastrófico considerando que la
mayoría de ellos tienen un ingreso bajo. Además, es indispensable la
implementación de sistemas de información que incluyan el gasto de bolsillo y
el gasto catastrófico de los afiliados al SP, con la finalidad de apoyar en la
toma de decisiones en beneficio del adulto mayor en México, debido al alto
índice de pobreza, pobreza multidimensional, la cual definen como aquella que
requiere que el individuo este privado en el espacio del bienestar y en el de
los derechos sociales. En términos estadísticos, la independencia de estos
eventos implicaria que la ocurrencia de un evento no se ve afectada por la
ocurrencia del otro. Para el CONEVAL, la condicion de ser pobre de ingresos no
se ve afectada por la presencia de carencias y viceversa; aunque dicho supuesto
teorico no se confirma a través de un examen estadístico.
En el presente se cumple el objetivo de mostrar que, empíricamente,
existe asociación entre el ingreso y los derechos sociales, mas allá de los
supuestos teóricos. Dicha asociación representa un reto para la política publica
en México, ya que, de los seis derechos considerados, solamente el acceso a
servicios de salud logro un bajo nivel de dependencia. Este resultado no es
contradictorio a lo que estudios como el de Battiston et al. (2013) y
CEPAL (2013:78), donde se destaca que el ingreso para países en desarrollo
sigue siendo una dimensión de la pobreza de considerable importancia. Aunado a
lo anterior debe señalarse que, dado el nivel de asociación encontrado entre el
ingreso y las carencias, sería viable considerarlo dentro de la medida de
profundidad de la pobreza como una dimensión más, ya que los resultados invitan
a pensar que sigue siendo un factor determinante en el acceso a ciertos
derechos sociales.
De lo obtenido en el análisis de asociación se destacan algunas
conclusiones. Primero, existe asociación entre el espacio del bienestar y el
espacio de los derechos sociales. Se mostro mediante diferentes pruebas que
existe una relación entre la condicion de ser pobre de ingresos y la de padecer
carencias; todas las pruebas fueron estadísticamente significativas. Las
variables de los derechos que mostraron mayor asociación con el ingreso son el
acceso a la seguridad social y las relacionadas con la vivienda.
Una conjetura es que la seguridad social representa, en cierta
manera, el acceso a un empleo formal y mejor remunerado. Mientras que las características
de la vivienda para ser mejoradas requieren de un incremento sustancial del
ingreso, por lo que su asociación es alta en comparación a otras variables.
También se encontró asociación entre las variables que
conforman al espacio de los derechos sociales.
Las carencias de acceso a servicios de salud y acceso a la
seguridad social presentan la mayor asociación, seguidas de las carencias en
condiciones de la vivienda y en servicios básicos de la vivienda. Respecto de
las primeras, su fuerte relación se debe a la forma en que se definieron en la
LGDS.
La carencia en el acceso a los servicios de salud también
resultados importantes. Por un lado, la relación entre la pobreza de ingresos y
esta carencia es mínima, pero existe y puede ser detectada a través de las
diferentes medidas. No obstante, la asociación entre el espacio del bienestar y
el de los derechos resulta más notoria cuando se omite del IPS.
Como se señala en Sáenz et al. (2015) el formato con
el cual actualmente se elabora la medición de pobreza no genera un problema en sí
mismo. Es decir, los derechos sociales se evalúan como dicotomías (tiene, o no,
el acceso al derecho) y no como un nivel de carencia; por ello que solamente
sea posible obtener la medida M0.
No obstante, el problema radica en la imposibilidad de
elaborar medidas sobre la profundidad y severidad de la pobreza, las cuales brindarían
información sobre el cambio en los niveles de pobreza en el tiempo, fruto de
las transferencias y los programas de política pública, sobre todo si se
incluyera al ingreso como una dimensión adicional. El otro inconveniente que
presenta la medición actual es la redundancia entre los derechos sociales, en
particular, entre el acceso a servicios de salud y el acceso a seguridad
social, dicha redundancia es clara desde la definición en la LGDS.
En cuanto a sus consecuencias, el hecho de que cualquier
persona sea carente en uno de esos derechos implica que prácticamente lo será
de forma simultánea en el otro, provocando la sobre-estimación del nivel de
carencias, lo que a su vez tiene un efecto inmediato en la estimación de la
medida M0.
Desafortunadamente en la comparativa de la atención en los
hospitales privados respecto a los públicos, nos encontramos con varios
factores inhibidores como son, infraestructura
deficiente, limitantes culturales y
organizacionales; marco laboral inadecuado; gestión inadecuada; gestión del
talento humano deficiente (Gestión de recursos humanos) y falta de apego a la
normatividad hospitalaria, corresponderían a los factores internos (condiciones
internas) y una sola categoría a factores externos (condiciones externas) esto
en su mayoría por la falta de recursos económicos, sobre todo para adecuación de
áreas físicas, compra y/o actualización de equipos e insumos en general
limitando así la capacidad del hospital para brindar una atención de calidad
además de la escasez de recurso humano en áreas críticas,
particularmente, en lo que se refiere al personal
de enfermería, la sobreprotección del trabajador por parte del Sindicato. En
este sentido, las organizaciones sindicales adquieren una dimensión
completamente diferente cuando se trata de instituciones públicas o privadas.
En las primeras se trata de Sindicatos con gran número de miembros, con grandes
prestaciones (conquistas) económicas y sociales, que no solo defienden los
derechos de los trabajadores, sino que lo sobreprotegen creando grandes vicios
que obviamente se traducen en actitudes y comportamientos negativos.
En cambio, los sindicatos de los hospitales
privados son muchos, pequeños (atomizados) y siempre dispuestos a negociar con
los directivos y/o dueños de las instituciones, su papel, entonces, en la representación
y defensa de los intereses de los trabajadores es casi nula. Uno de los
problemas más serios que padecen las instituciones de salud en general y las
privadas en particular, es la falta o en el mejor de los casos, la deficiente profesionalización
de los cuadros directivos, quienes con frecuencia son habilitados para ocupar
puestos de mando, sin ninguna preparación administrativa previa, incluso
algunos directores son improvisados, ya que con frecuencia juegan el doble
papel de dueño/directivo, esta situación genera que la gestión hospitalaria sea
empírica y muchas veces intuitiva, con las siguientes consecuencias
consideradas por los directivos como factores que inhiben la calidad en la prestación
de los servicios.- Deficiente comunicación, Falta de planeación estratégica,
Falta de profesionalización de los directivos, Falta de control de procesos técnicos,
médicos y administrativos, a través de indicadores, No respeto a la
especialidad, Deficiente trabajo en equipo, Falta de estandarización de
procesos, Exceso de burocracia, Deficiente sistema de información, Abuso del
recurso tecnológico, No considerar a la calidad como inversión, improvisación
de servicios; inadecuada capacidad de respuesta; falta de visión directiva;
falta de liderazgo; falta de programas operativos (estos dos últimos factores
relacionados íntimamente con la planeación estratégica); y la optimización de
los recursos y servicios.
Conclusión General
En México, estamos pasando por un proceso de transformación
sumamente importante en lo que es el área de la salud, mas sin embargo aun
tenemos demasiadas deficiencias que claro ya se ha ido corrigiendo con el
tiempo basadas a algunas evidencias que hemos podido apreciar, mas sin embargo
aun no podemos decir que ya tenemos o contamos con una ley general de salud y
que estamos listo para la universalización de las carteras de salud, aun no
estamos preparados para hacer la universalización de los servicios de salud en
todo México, carecemos de muchísima infraestructura, así como de tecnología de
punta, además de lo más importante contar con el personal preparado no
únicamente en conocimientos dentro del rubro a desempeñar para dar una atención
adecuada a toda la población que lo requiera, falta preparación en la equidad
de todo aquel que llegue a requerir los servicios de salud, así como una
interculturalidad adecuada, además de que para poder lograr todo esto se
requiere de personal preparado para llevar acabo todo las gestiones adecuadas
para el buen funcionamiento y desempeño del rubro de la salud, para que un
hospital pueda contar con todo lo necesario para atender a toda su población
beneficiada aunado a esto que el usuario obtenga un beneficio acorde a sus
necesidades de salud requeridas en el momento, es por ello que las personas que
tienen que estar al frente de los servicios de salud deben de contar con los
conocimientos adecuados para llevar acabo todas las gestiones necesarias y que
estas sean exitosas, lo fundamental para un buen servicio es una persona con
bases y fundamentos en la administración de todo lo que con lleva la salud.
Comentarios
Publicar un comentario